Parece que este gato no ha tenido un buen día, por alguna razón le han cortado el pelo y lo único que lo consuela es amasar su cobija pero su molesto dueño no tiene otra cosa por hacer que filmarlo mientras él trata de relajarse. Así que le lanza una mirada que más bien parece una advertencia: “o dejas de grabarme o voy a afilar mis uñas en tu piel”.
Se cree que cuando un gato amasa su cobija, se trata de un gesto de felicidad… pero la expresión de su rostro hace pensar lo contrario.
Fuente : http://www.upsocl.com/