Willow es una perra que fue encontrada en un estado lamentable el pasado 31 de enero, pesando 15 kilos, casi la mitad de lo normal en un perro de su raza a esa edad (entre 1 y 2 años, es un bebé aún). Ella literalmente comió piedras para salvar su vida.
Aunque el comienzo de esta historia no fue feliz, ahora Willow recibe una segunda oportunidad con su nueva familia adoptiva.
Lee su historia aquí: Willow, la perra que comió piedras para salvar su vida
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Imagen de SPCA
A ella le encanta ir al río, donde trata de ir a nadar, no importa si el agua está fría. Ya responde a su nombre y a algunos comandos básicos tales como “siéntate”.



